Hoy corren días donde pese a las dificultades, emergen un sinnúmero de oportunidades, y el contexto educativo no está ajeno. La experiencia que documento en este espacio se inicia, después de una invitación de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), donde participo como académico invitado, nos correspondió atender junto al Dr. Antonio Santos académico titular de UDLAP, la implementación de un modelo que permitirá a la docencia dar respuesta rápida a la contingencia, en la ocasión trabajamos en una serie de actividades conducentes a que los profesores pudieran resolver a través de la metodología “3 eventos para crear actividades de enseñanza-aprendizaje”
Una metodología que se fue nutriendo en función de un enriquecedor proceso de interculturidad, donde se mezclaron distintas orientaciones, visiones y elementos prospectivos sobre la educación. El resultado, un producto formativo que aportó a más de 200 profesores, la oportunidad de empoderarse de su clase, a través de una metodología sencilla que permitió conducir desde el terreno pedagógico en presencia física a un espacio de presencia digital. El taller se repitió en varias ocasiones durante el 2020.
Al parecer la proceso había culminado, sin embargo la continuación nos plantea, desde el proceso de reflexión, el docente está resolviendo para la contingencia, ¿Qué viene después? y comenzamos a plantear, desde un nuevo proceso de interculturidad, cuáles serían las posibles soluciones al desafío planteado. Si bien los profesores tienen como “surfear” el momento, que prácticas se visualizan en el horizonte post pandemia. El planteamiento tipo reto, ya nos estaba dando luces de como abordar, por tanto, necesitamos entregar nuevas herramientas, que motiven al estudiante desde una estimulación extrínseca se movilice su motivación intrínseca, mediante experiencias de aprendizaje, de colocar en común con sus pares, discutir, analizar y tomar decisiones que fortalezcan el mecanismo de memoria implícita y explicita que posteriormente se evidencien en la interrelación de sus recursos internos, al desempeñarse en la resolución de problemas, cotidianos o formales hoy y mañana, conectando sus conocimientos previos con la información, promovida por el empeño en darle significado (Ruiz Martin, 2020)
Entonces la gamificación nos ofrece la oportunidad que el docente conjugue elementos de juego con un diseño de actividades atractivas (que puede o no, estar asistido por tecnologías digitales), pero por sobre todo retadoras, para que guíen la experiencia del estudiante hacia el desarrollo de competencias esperadas en el nivel indicado.
Ya decidida la metodología, ahora debíamos definir la materialización de un curso que iniciara desde niveles noveles hasta otorgar oportunidades de aprendizaje a largo plazo. Por ello llegamos al diseño de ambientes gamificados de aprendizaje, que entregara al docente opciones para maniobrar estas experiencias en modalidad de presencia física y digital
El resultado fue un producto interesante y novedoso que se concibe, nuevamente desde las experiencias vividas en contextos muy distintos pero similares, es esa paradoja de tan lejos tan cerca, que la nueva cotidianeidad nos otorga, para crear junto a colegas de distintos países. El taller se presenta de la siguiente forma:
Pronto compartiremos los resultados de la implementación. Por ahora hemos iniciado el viaje con académicos de distintos sectores y sistemas educativos de México. Han comenzado a vivenciar la experiencia, que luego serán capaces de reproducir en sus futuros diseños.
Debemos considerar que el cambio de entorno es también un cambio en las reglas, en la cultura digital, menos es más, una buena curación de contenidos puede ser mejor que toda una biblioteca digital. Hay que repensar el escenario educativo, las limitaciones de apropiación de la cultura digital en la educación han consistido en replicar la experiencia pedagógica de compartir conocimientos empaquetados y con un escaso nivel de interacción para un conjunto uniforme de estudiantes en un espacio común (Pardo Kuklinsky & Cobo, 2020)
Hoy es la oportunidad de iniciar, quedan muchas interrogantes. En lo macro, desde la mirada de las políticas públicas en educación, la validación de los procesos y la administración, en lo micro, desde la evaluación y adecuación curricular. Sin embargo no deben ser excusas para seguir apegados a “las verdades absolutas”, hay que dar paso a una iluminada armonía (Davila & Maturana, 2021) donde la innovación, la colaboración y modelos de aprendizaje entre pares a través de microprogramas formativos, entre otros elementos que están emergiendo, hemos de estar preparados en equipos o clanes pues “Aprendemos de todos, por todos, acerca de casi cualquier cosa” en estos escenarios de aprendizaje dinámico.
Bibliografía
Ruiz Martin, H. (2020). ¿Cómo Aprendemos? Barcelona: Grao.
Pardo Kuklinsky, H., & Cobo, C. (2020). Expandir la Universidad más allá de la Enseñanza Remota. Barcelona: Outliers School.
Davila, X., & Maturana, H. (2021). La revolución reflexiva. Santiago de Chile: Ediorial Planeta Chilena S.A.