A continuación la infografía presentada ilustra el ciclo iterativo de gobernar, mapear, medir y gestionar los riesgos asociados a la inteligencia artificial (IA). En este ciclo, gobernar representa el núcleo de la estructura, alineando roles y responsabilidades para establecer los requisitos necesarios en el despliegue seguro y confiable de aplicaciones basadas en IA. A partir de esta base de gobernanza, se despliegan los pasos de mapear (identificación y priorización de riesgos), medir (evaluación sistemática de riesgos priorizados) y gestionar (mitigación de los riesgos identificados).
Este enfoque es clave en el desarrollo de tecnologías de IA responsables y seguras, ya que no se limita únicamente a crear sistemas avanzados, sino que busca minimizar las posibles implicaciones éticas, sociales y de seguridad. El ciclo propuesto no solo facilita la toma de decisiones informadas durante el desarrollo de la IA, sino que también promueve la transparencia, un aspecto crítico para ganar la confianza de los usuarios finales. Así, las empresas tecnológicas y los emprendedores que integran IA en sus soluciones educativas deben basarse en estos principios para garantizar la confianza y seguridad en los sistemas que despliegan (Microsoft, 2024)
La intersección de las competencias digitales, la inteligencia artificial y el emprendimiento en la educación basada en evidencias
La convergencia de las competencias digitales, la inteligencia artificial (IA) y las competencias específicas para el emprendimiento en la educación plantea un escenario crucial para el futuro de la enseñanza y el aprendizaje. En una era donde la tecnología educativa está avanzando hacia la personalización y la adaptabilidad, resulta imprescindible explorar cómo estas áreas se intersectan y contribuyen a un entorno educativo basado en la evidencia.
Competencias digitales e IA: Un nuevo paradigma para la educación
El concepto de competencias digitales ha sido abordado desde múltiples perspectivas, pero se puede definir de manera amplia como el conjunto de habilidades, conocimientos y actitudes necesarios para usar de manera crítica, creativa y segura las tecnologías digitales en diversos contextos (Redecker, 2017). Según el marco europeo DigCompEdu, estas competencias son esenciales no solo para el aprendizaje de los estudiantes, sino también para el desarrollo profesional de los educadores. Dentro de este marco, el uso de la IA cobra relevancia al permitir que las tecnologías digitales no solo gestionen y faciliten el acceso al contenido educativo, sino que lo transformen mediante procesos automatizados de análisis y retroalimentación.
El surgimiento de la inteligencia artificial como componente clave en el diseño de experiencias educativas personalizadas supone una ampliación de las competencias digitales hacia habilidades relacionadas con la comprensión y gestión de algoritmos, sistemas de aprendizaje automático y tecnologías predictivas. Las competencias en IA son, por tanto, una evolución natural de las competencias digitales tradicionales, integrando la capacidad de interactuar con sistemas que aprenden y optimizan procesos en función de grandes volúmenes de datos (Brynjolfsson & McAfee, 2017).
Competencias para el emprendimiento educativo en la era de la IA
El emprendimiento, particularmente en el contexto educativo, se ve transformado por la digitalización y el uso de la inteligencia artificial. Las competencias para el emprendimiento digital implican no solo la capacidad de identificar oportunidades y llevar a cabo proyectos innovadores, sino también el uso estratégico de herramientas digitales para analizar mercados, gestionar recursos y generar impacto. La inteligencia artificial, en este contexto, no solo facilita el desarrollo de nuevos productos y servicios educativos, sino que también proporciona las herramientas analíticas necesarias para validar estos productos en un entorno basado en evidencias.
El Responsible AI Transparency Report de Microsoft (2024) destaca la importancia de implementar modelos de IA en aplicaciones educativas que no solo sean eficaces, sino que también cumplan con altos estándares de seguridad y ética. Estas características son esenciales para el desarrollo de proyectos educativos innovadores que busquen mejorar la calidad del aprendizaje mediante una toma de decisiones informada por datos y análisis predictivos (Microsoft, 2024).
Tecnología educativa basada en evidencias y su intersección con la IA
La educación basada en evidencias, una metodología que promueve el uso de datos empíricos para la toma de decisiones educativas, ha encontrado en la inteligencia artificial un aliado estratégico. Las herramientas de IA permiten analizar grandes volúmenes de datos generados por los estudiantes, tales como patrones de comportamiento, rendimiento académico y estilos de aprendizaje. Estos datos, procesados y analizados a través de algoritmos, generan modelos predictivos que pueden personalizar la enseñanza de manera efectiva, lo cual es una de las grandes promesas de la tecnología educativa (Holmes et al., 2019).
Esta capacidad de personalización, a su vez, fomenta el desarrollo de competencias digitales tanto para los educadores como para los estudiantes, quienes deben interactuar con estos sistemas y comprender sus implicaciones. Según estudios recientes, la personalización de la enseñanza mediante IA no solo mejora los resultados académicos, sino que también incrementa la motivación y el compromiso de los estudiantes (Luckin, 2017). Asimismo, la IA permite una evaluación más precisa y continua del aprendizaje, proporcionando a los educadores las herramientas necesarias para ajustar sus metodologías pedagógicas en función de las necesidades específicas de cada estudiante.
La intersección de la IA, las competencias digitales y el emprendimiento en la educación
La integración de las competencias digitales y la IA en el ámbito del emprendimiento educativo abre nuevas posibilidades para la innovación. Las tecnologías educativas basadas en evidencias, apoyadas en la IA, permiten a los emprendedores identificar oportunidades de negocio y desarrollar soluciones que respondan a necesidades reales en el sector educativo. Estas soluciones no solo deben ser innovadoras, sino que deben estar respaldadas por datos que demuestren su eficacia en la mejora del aprendizaje (European Commission, 2020).
Además, la IA facilita el desarrollo de productos educativos que pueden adaptarse dinámicamente a los cambios en las necesidades de los usuarios, mejorando la experiencia educativa a medida que se recopilan más datos. En este sentido, las competencias en IA se convierten en una herramienta clave para el éxito en el emprendimiento educativo, permitiendo a los innovadores crear productos escalables y basados en evidencias que tienen el potencial de transformar la educación a nivel global (West, 2018).
El avance de las competencias digitales, la IA y el emprendimiento en la educación basada en evidencias representa una intersección crítica para el futuro del aprendizaje. La integración de estas áreas no solo permite una personalización más profunda y eficaz de las experiencias educativas, sino que también proporciona las herramientas necesarias para validar la eficacia de estas soluciones mediante el análisis de datos. En este contexto, los emprendedores educativos deben estar preparados para no solo comprender la tecnología, sino también utilizarla de manera estratégica para crear productos y servicios que mejoren el aprendizaje y la enseñanza en todo el mundo.
El trabajo colaborativo entre los diferentes actores de la educación es clave para aprovechar estas oportunidades de transformación. Este documento, Responsible AI Transparency Report 2024, subraya la importancia de fomentar colaboraciones entre el sector público, privado, y las instituciones educativas a todos los niveles—desde el escolar hasta el universitario—para maximizar el impacto de la IA en la educación. La propuesta de gobernar, mapear, medir y gestionar los riesgos de la IA presentada por Microsoft es una guía práctica para que todos los actores involucrados puedan participar activamente en la creación de soluciones tecnológicas seguras y eficientes.
Además, el informe proporciona una base sólida para la colaboración público-privada, abriendo la puerta a investigaciones conjuntas entre sectores, lo que facilita un enfoque de innovación educativa flexible y adaptada a las necesidades actuales. El desarrollo de plataformas y herramientas impulsadas por IA, como las descritas en el informe, fomenta la creación de un ecosistema educativo donde las fronteras entre la educación formal e informal se diluyen, y donde los actores pueden trabajar juntos para diseñar experiencias de aprendizaje adaptativas, accesibles y personalizadas. Así, la educación puede transformarse de manera que todos los niveles de aprendizaje—escolar, universitario y profesional—sean más flexibles, eficientes y estén alineados con los rápidos cambios que demanda la sociedad actual.