En muchos contextos se explora la pedagogía como la ruta, para todos los caminos que pueden guiar los procesos de aprendizaje de toda la población. Sin embargo, ya hay investigación que valida que la metodología variará según la edad del sujeto aprendiente. Y es así como deberíamos atender y acompañar por ejemplo los procesos de aprendizaje de adultos. En este contexto emergen conceptos como la Andragogía y Heutagogía. En ocasiones éstas se presentan como sinónimos, sin embargo el propósito de este post es ofrecer una distinción y a la vez una oportunidad para el sistema educativo en su conjunto, que por un lado gracias a las nuevas tecnologías emergentes, puede hasta hiperpersonalizar estos acompañamientos y por otro gracias a esta micro personalización podemos conectar estas piezas y armar el lego formativo como un ecosistema social de aprendizaje que atienda todo, bajo la consigna de #AprendizajeSinFronteras 🚀 (de ningún tipo).
Algunas definiciones previas...
La Andragogía es una disciplina educativa que se enfoca en el aprendizaje de adultos. A diferencia de la Pedagogía, que se centra en la educación de niños y adolescentes, la Andragogía se ocupa de las necesidades, características y procesos de aprendizaje específicos de los adultos. Esta disciplina considera que los adultos tienen experiencias previas, motivaciones internas y responsabilidades que influyen en su forma de aprender, por lo que requieren enfoques educativos adaptados a sus particularidades. La Andragogía busca promover la autonomía, la participación activa y la autorreflexión en el proceso de aprendizaje de los adultos, permitiéndoles alcanzar sus metas educativas y de desarrollo personal
Por su parte la Heutagogía es un enfoque educativo centrado en el aprendizaje autodirigido, donde los estudiantes asumen un papel activo en su proceso de aprendizaje. En la Heutagogía, los estudiantes son responsables de planificar, ejecutar y evaluar su propio aprendizaje, fomentando la autonomía, la autorregulación y el pensamiento crítico. Este enfoque promueve que los estudiantes desarrollen habilidades para aprender de manera independiente, adaptarse a entornos cambiantes y construir su propio conocimiento de forma significativa. La Heutagogía se basa en la idea de que los estudiantes deben ser capaces de aprender a aprender, siendo capaces de identificar sus necesidades de aprendizaje, establecer metas y estrategias, y evaluar su progreso de manera continua.
La Heutagogía promueve la autonomía y el aprendizaje autodirigido como principios fundamentales para empoderar a los estudiantes en su proceso educativo, fomentando la responsabilidad, la reflexión y la capacidad de aprender de manera independiente y significativa
La distinción entre Pedagogía, Andragogía y Heutagogía es de gran valor para los docentes, ya que les permite adaptar sus enfoques educativos a las necesidades y características específicas de sus estudiantes, ya sean niños, adolescentes o adultos. Al comprender las diferencias entre estos enfoques, los docentes pueden diseñar estrategias de enseñanza más efectivas y centradas en el aprendizaje de sus alumnos. Además, esta conciencia les brinda la oportunidad de diversificar sus métodos pedagógicos y utilizar enfoques más personalizados y centrados en el estudiante. En el texto aprendizaje a través de la autoorganización y educacion autodirigida se explora la importancia que desde edades tempranas generemos esta vinculación.
En cuanto al impacto de esta conciencia en el uso de tecnologías educativas para fortalecer las experiencias de aprendizaje, los docentes pueden aprovechar las herramientas tecnológicas de manera más estratégica y efectiva. Al considerar los principios de la Andragogía y la Heutagogía, los docentes pueden diseñar entornos de aprendizaje en línea que fomenten la autonomía, la autorregulación y el aprendizaje autodirigido de los estudiantes adultos.
Al distinguir entre Pedagogía, Andragogía y Heutagogía, los docentes pueden adaptar sus prácticas educativas y el uso de tecnologías educativas para brindar experiencias de aprendizaje más personalizadas, significativas y efectivas, tanto para estudiantes adultos como para estudiantes más jóvenes. Si esto lo llevamos a las nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial Generativa, que puede facilitar la hipersegmentación identificando estrategias diversificadas según la edad del sujeto aprendiente. Bajo este enfoque, podemos revisar el impacto que esta tendría y el foco que podemos atender dependiendo del tipo del enfoque educativo que utilicemos. A continuación un ejemplo para iniciar una estrategia de Age Management educativo:
Conciencia de los enfoques e integración del ecosistema educativo
La idea de integrar los distintos enfoques educativos a lo largo de todo el sistema educativo, desde la educación parvularia hasta la educación superior, es muy valiosa y puede contribuir significativamente a fortalecer el aprendizaje de los estudiantes en un ecosistema educativo más completo y enriquecedor. Al considerar las características y principios de la Pedagogía, Andragogía y Heutagogía en cada etapa educativa, se pueden crear sinergias que potencien el desarrollo de habilidades y competencias clave en los estudiantes a lo largo de su trayectoria educativa.
Algunas formas en las que esta integración podría impactar positivamente el sistema educativo son:
Unir el sistema educativo a través de integrar conscientemente los distintos enfoques a lo largo de toda la trayectoria educativa formal, puede crear un ecosistema educativo más cohesivo, enriquecedor y efectivo, evitando la estandarización, si el ecosistema se logra identificar como piezas de un lego, que entre si pueden articular escenarios de aprendizaje enriquecidos y que prepare a los estudiantes para enfrentar los desafíos que nos propone la cultura digital, fomentaremos un aprendizaje significativo y duradero.