La educación superior ha evolucionado en las últimas décadas, enfrentando desafíos como la transformación digital, la globalización del conocimiento y la creciente diversidad de sus estudiantes. En este contexto, la andragogía emerge como una disciplina clave para potenciar el aprendizaje en adultos, promoviendo estrategias adaptativas y personalizadas que van más allá del modelo tradicional de enseñanza. Este artículo explora la importancia de la andragogía en la educación superior, argumentando que su inclusión en el currículo —tanto en su dimensión macro como micro— se convierte en un elemento estratégico esencial para responder a las demandas del siglo XXI.
1. Andragogía: Un Enfoque Necesario para la Educación en Adultos
La andragogía, a diferencia de la pedagogía, se centra en la enseñanza de adultos, entendiendo que el proceso de aprendizaje en esta etapa se basa en la autonomía, la experiencia previa y la necesidad de aplicabilidad inmediata. Según las notas analizadas, el aprendizaje solo ocurre cuando el individuo decide aprender de forma consciente y significativa, lo que resalta la importancia de diseñar experiencias educativas centradas en el aprendiz.
El Dr. Félix Adam, reconocido por sus aportes a la andragogía en América Latina, plantea la educación de adultos como un proceso de adaptación y correlación con el contexto, lo que cobra mayor relevancia en la era digital. En este sentido, la educación disruptiva, el aprendizaje basado en la experiencia y la integración de saberes digitales forman parte de una nueva corriente andragógica que debe ser considerada dentro del diseño curricular de la educación superior.
2. La Andragogía como Estrategia Educativa en el Currículo
La transformación de la educación superior no puede depender únicamente de la incorporación de nuevas tecnologías, sino que requiere un replanteamiento metodológico que considere la naturaleza del aprendizaje en adultos. Esto implica integrar la andragogía tanto en el currículo macro como en el micro, permitiendo una evolución real en los modelos de enseñanza.
2.1 Currículo Macro: Un Marco Estratégico Andragógico
El currículo macro establece la visión educativa general de una institución. Incluir la andragogía en este nivel implica:
Definir modelos de enseñanza flexibles que fomenten el aprendizaje autónomo.
Incorporar estrategias de aprendizaje colaborativo que promuevan la construcción conjunta del conocimiento (paragogía).
Crear programas de educación continua y lifelong learning para fortalecer la actualización profesional.
En este nivel, también se deben considerar enfoques emergentes como el Cyber-Physical Learning, que establece una relación entre el aprendizaje en entornos físicos y digitales, facilitando experiencias educativas adaptadas a las necesidades del estudiante adulto.
2.2 Currículo Micro:
Experiencias de Aprendizaje Andragógicas
A nivel micro, la andragogía debe manifestarse en el diseño de cursos, módulos y metodologías específicas, tales como:
Aprendizaje basado en proyectos (PBL), donde los estudiantes resuelven problemas reales.
Técnicas de aprendizaje colaborativo, que permitan la co-creación de conocimiento en entornos digitales.
Modelos de educación personalizada, donde cada estudiante tenga rutas de aprendizaje adaptadas a su contexto y experiencia previa
Uno de los conceptos clave dentro de este enfoque es la cibergogía, que combina la tecnología con la enseñanza para potenciar el aprendizaje en ambientes digitales. Esta perspectiva es vital para las universidades que buscan mantenerse a la vanguardia de la educación superior.
3. Aprendizaje Significativo y Neuroplasticidad: La Andragogía como Motor de Cambio
El aprendizaje en adultos no solo responde a motivaciones externas, sino que también está vinculado a procesos internos como la neuroplasticidad, que permite la reorganización cognitiva en función de nuevas experiencias. En este sentido, la andragogía actúa como catalizador del conocimiento, permitiendo que el aprendizaje no sea un proceso pasivo, sino una transformación activa de la forma en que las personas perciben, analizan y aplican la información.
Tal como se menciona en los apuntes revisados, el aprendizaje no se da cuando alguien simplemente enseña, sino cuando el aprendiz decide internalizar el conocimiento y darle valor en su contexto. Esto implica que la educación superior debe fomentar metodologías que incentiven la participación activa y el pensamiento crítico.
Hacia una Edustrategia Andragógica Digital
La incorporación de la andragogía en la educación superior no es solo una alternativa metodológica, sino una necesidad estratégica para atender a los nuevos perfiles de estudiantes adultos. La inclusión de principios andragógicos en el diseño curricular —desde el nivel macro hasta el micro— permite una educación más flexible, significativa y alineada con los desafíos contemporáneos.
En la era digital, la educación disruptiva y la integración de saberes digitales juegan un papel crucial en este proceso. La andragogía, lejos de ser un enfoque alternativo, debe convertirse en un pilar central del diseño educativo, asegurando que la educación superior sea realmente un espacio de formación continua, adaptativa y estratégica.
En última instancia, una educación superior alineada con la andragogía no solo transformará la manera en que los adultos aprenden, sino que también redefinirá el impacto del conocimiento en la sociedad, promoviendo un aprendizaje que innova, transforma y evoluciona con el tiempo.
Se sugiere acuñar el término “Edustrategia” como constructo teórico-práctico que trasciende la mera convergencia entre estrategias educativas y de aprendizaje, para configurar un sistema dinámico de mediación metacognitiva orientado a la transición desde modelos andragógicos hacia paradigmas heutagógicos.
La Edustrategia se fundamenta en la comprensión de que el procesamiento cognitivo consciente —como señala Dere (2024)— se activa precisamente cuando el individuo enfrenta situaciones problemáticas novedosas que no pueden resolverse mediante comportamientos aprendidos o scripts predeterminados.
En la interacción con Inteligencias Artificiales Generativas, este fenómeno adquiere dimensiones inéditas: el aprendiz adulto, al formular preguntas reflexivas y analizar críticamente las respuestas obtenidas, no solo recibe información, sino que genera discontinuidades cognitivas que evidencian saltos cualitativos en su procesamiento mental.
Esta plataforma ejecutiva-online, empleando la terminología de la teoría de plataformas del procesamiento cognitivo consciente, facilita la representación, manipulación y reconstrucción creativa del conocimiento. La Edustrategia andragógica digital, por tanto, implica el diseño deliberado de experiencias educativas que catalicen estas discontinuidades cognitivas mediante sistemas de preguntas complejas, simulaciones desafiantes y entornos problemáticos auténticos, donde el educador evoluciona de instructor a arquitecto de espacios de autogestión cognitiva.
Este enfoque reconoce que el aprendizaje profundo en adultos emerge precisamente en esos momentos de reestructuración conceptual súbita o “insight”, que neurobiológicamente se asocian con incrementos en oscilaciones gamma en áreas prefrontales y temporales. La educación superior contemporánea debe, consecuentemente, abandonar tanto los modelos pedagógicos infantilizantes como los andragógicos insuficientemente autónomos, para abrazar Edustrategias que potencien la metacognición, la autorregulación y la consciencia de los propios procesos de aprendizaje, preparando así a los profesionales para un mundo donde la gestión consciente de la cognición representa la competencia más valiosa en la interfaz humano-máquina.