Hoy en día se usan bastante los términos de colaboración y cooperación como fuente de desarrollo de capacidades habilitantes para el desarrollo de competencias que se requerirán en el 2025 (Whiting, 2020) según el foro económico mundial, cuyo estudio abordó un importante análisis que incluyó a Coursera y Linkedin. Por otra parte la agenda 2030 para el desarrollo sostenible, propone 17 ODS, 169 metas y 231 indicadores, destacados por las naciones unidas, que se han transformado en una herramienta de planificación y seguimiento para los países, tanto a nivel nacional como local, los posiciona como un elemento basal para el desarrollo de un bienestar social.
Sin embargo estos términos no son sinónimos entre sí. De hecho, en el contexto educativo se habla de Aprendizaje Colaborativo y Aprendizaje Cooperativo, a continuación una tabla que nos muestra ciertas diferencias:
Aprendizaje Colaborativo | Aprendizaje Cooperativo |
Los estudiantes progresan personalmente | La cooperación implica interdependencia |
Trabajan colectivamente hacia un objetivo común | Los roles y responsabilidades están claramente definidos pero están abiertos a la negociación |
Los estudiantes son responsables entre sí | Fuerte sentido de responsabilidad |
Los estudiantes aprenden a percibir y anticipar mejor las diferencias, reconocerlas y utilizarlas en su beneficio | Las actividades se estructuran con cada estudiante asignado |
El éxito depende de las fortalezas individuales | El éxito depende del esfuerzo de todo el equipo |
Los estudiantes evalúan su propio desempeño individual y grupal | Los estudiantes comparten su trabajo en colectivo al final de la lección para generar una valoración conjunta |
Tabla 1. Con los métodos colaborativos / cooperativos el aprendizaje es más valioso, ya que se desarrolla el desempeño y progresión de los estudiantes (Sequera, 2021)
Entonces, si la colaboración y la cooperación, pueden parecen sinónimos no lo son, las diferencias expuestas anteriormente, permiten establecer estrategias y técnicas formativas, faciliten la adquisición y movilización del conocimiento en contexto y forma colectiva, colocando las capacidades individuales y grupales en función de un aprendizaje social. Por ello, no existe una respuesta correcta si buscamos posicionar un tipo de aprendizaje por sobre otro, puesto que, el “diseñador o estratega de ambientes de aprendizaje” (docente), debe considerar ambos enfoques para generar una visión sistémica del individuo en sociedad, no solo en el contexto académico o laboral, sino también en el plano personal.
Estos enfoques no son solo parte del mundo académico, sino también, desde otras ciencias de desarrollo humano, como lo son las ciencias económicas, donde desde hace ya bastante tiempo conocemos las estrategias de “coopetencia”, que consiste en competir y cooperar al mismo tiempo con el objetivo de ampliar sus posibilidades de subsistencia (Matos Carrasco, 2021), pero por sobre todo centrar los esfuerzos en el usuario, puesto que no se puede eliminar a la competencia sin desequilibrar el sector de la industria donde se encuentra la entidad en observación. Del mismo modo, hemos sido testigos de la colaboración en la investigación de nuevas vacunas durante el cataclismo sanitario, entre farmacéuticas, laboratorios, centros de investigación y universidades.
De vuelta al impacto en la educación, cuando buscamos ingresar los nuevos paradigmas que van emergiendo entorno a las instituciones de educación sus currículos y la forma en que deben adaptarse a los escenarios VUCA ó BANI, implica revisar los modelos que tienden a resolver solo aspectos individualistas y competitivos entre los miembros de una comunidad educativa. Cuando los modelos educativos se centran en el estudiante, pero sin establecer estrategias y técnicas para que efectivamente esa focalización incorpore el contexto del individuo, su relación y dependencia del entorno, como estrategia de formación sustentable, sostenible y ambiental, es donde se hace necesario, cual alquimista, una combinación de enfoques según las circunstancias y escenarios emergentes a los que se enfrente el estratega de situaciones de aprendizaje (docente).
Pero ¿Cómo prepararnos para una implementación efectiva? Vivimos en un contexto donde la mediación de tecnología digital es preponderante, y pareciese ser que el tema de conectividad no resuelto por las naciones, es la principal barrera para disminuir las brechas, se asoman estudios que demuestran que el principal obstáculo, es más bien el que se genera entre quienes disponen o no disponen conocimientos para usar los recursos que lo online ofrece (Paniagua, 2021) Por ello la formación en habilidades, saberes y competencias digitales cobra mayor relevancia. Aún hay usuarios que teniendo acceso a planes de datos en sus celulares, acceso a internet en sus hogares y empleos, aun no dan el paso de una transposición de uso eficiente y consciente de las herramientas digitales (Halpern, 2021)
Bajo este contexto, en la Universidad de Playa Ancha, la Unidad de Innovación Digital lleva cerca de dos años en la implementación de un plan de estrategia de competencias digitales triestamental (que convoca a estudiantes, académicos, funcionarios, y familias), esto se ha iniciado en el año 2020, bajo una clara situación de emergencia, en que necesitábamos resolver los elementos más básicos, el instrumental. Hasta ese entonces, muchos miembros de la comunidad, nunca habían usado un software de videoconferencia, a pesar de que por ejemplo, la aplicación Skype data de 2003 o la plataforma Zoom desde 2011. Eso conllevó a ir pasando distintos estadios en la capacidad de resolver retos y desafíos en el entorno digital, por tanto la primera fase la denominamos “consciencia digital” pues gran parte de la comunidad, cerca del 45% no había usado este tipo de herramientas, el 58% nunca había establecido un proceso comunicacional bajo videoconferencia y el 68% no había tenido experiencia en un proceso de enseñanza-aprendizaje online (Unidad de Innovación Digital UPLA, 2021). Por tanto se requirió avanzar en fases, primero estableciendo una base instrumental que sostuviera una práctica educativa de emergencia. Luego paso a paso fuimos brindando una visión de las edtech y sus soluciones digitales. Si lo pensamos desde una analogía, el docente debía conocer el ecosistema digital para dar paso a una selección de éstas e ir paso a paso construyendo su Entorno Personal de Aprendizaje, PLE (por sus siglas en inglés) (Castañeda, Graham, & Dabbagh, 2022),
utilizando para ello herramientas que se acomodaran a su forma de hacer clases, al propósito heutagógico, a los elementos motivacionales que desea implementar, al aprendizaje esperado, a la ruta que desea trazar, a su disciplina y sus características personales. El proceso de consciencia digital (desde el escenario de capacitación, entrenamiento y modelaje de habilidades digitales) comenzó a brindar frutos, en la medida que se fue implementando en escenarios flexibles en donde la práctica se fue fundiendo con el (Aprendizaje basado en el) modelaje, dejando espacio suficiente para naciera de forma espontánea, primero la cooperación en el espacio formativo, para ello el contexto se fue nutriendo de distintos espacios, sincrónicos en microtalleres de 90 minutos, a través de chat en telegram y asistencias personalizadas a individuos y equipos de trabajo dentro y fuera de la universidad, que luego fueron dando paso a estrategias de colaboración. Cabe señalar como elemento importante para la creación de entornos dinámicos de aprendizaje, fue abrir las fronteras de carreras, facultades, de la universidad, de la región y del país, invitando a colegas desde distintos niveles educativos (sistema escolar, técnico profesional, educación superior, pregrado y postgrado) de distintas latitudes, académicos de otros países, cuya activa participación permitió generar espacios a la multiculturalidad, a la promoción de la educación en entornos digitales a partir de una adhesión voluntaria.
Hoy estamos dando paso a una nueva forma de vinculación donde el rol y el protagonismo de académicos empoderados en sus nuevas capacidades van conformando un entorno de colaboración y cooperación fraterna al desarrollarse en el ejercicio de la docencia, los académicos han continuado su aprendizaje en este tipo de ambiente, aumentando sus capacidades respecto de cómo enseñar, pasando desde la etapa de consciencia digital hacia una exploración pedagógica (Unidad de Innovación Digital UPLA, 2022); Paulatinamente se van apropiando de ciertas prácticas observadas en el lugar de trabajo, de los ambientes sincrónicos y asincrónicos, en presencia física y digital, adaptando sus saberes, conocimientos y teorías en función de esa realidad, así como reflexionando y apoyándose en sus pares (Cerda Taverne & Lopez Lillo, 2016).
Esta forma de establecer una estrategia sostenible y sustentable para el apoyo de la docencia y el tránsito hacia una transformación digital es posible gracias al aporte de toda la comunidad y su establecimiento de un trabajo en red, que corresponde a una creación social más que técnica, con una serie de cambios adaptativos más que técnicos, nos encontramos en un maravilloso momento de cambios sustanciales para la sociedad y principalmente para el espacio educativo, quienes intenten solucionar solos, caerán en la obsolescencia, pues los vertiginosos cambios que nos movilizan debemos asumirlos de forma colectiva, generando un espacio para generar y movilizar el conocimiento a través de medios electrónicos que facilitan el acceso a quienes pueden ingresar a la información para disponibilizarla a quienes no han podido, por distintas razones, pero que sin desconocer los desafíos técnicos, la principal barrera es la falta de preparación para usar las ya “no nuevas” tecnologías (Paniagua, 2021), las brechas son posibles de acortar, en la medida que los antiguos dueños del conocimiento se transformen en estrategas de situaciones de aprendizaje y actúen en beneficio del colectivo y eso sólo se puede lograr en equipo, como decía…
Textos Citados
Whiting, K. (22 de Octubre de 2020). weforum.org. Obtenido de https://es.weforum.org/: https://es.weforum.org/agenda/2020/10/estas-son-las-10-principales-habilidades-laborales-del-futuro-y-el-tiempo-que-lleva-aprenderlas/
Sequera, R. M. (15 de Noviembre de 2021). Docentes 2.0. Obtenido de https://blog.docentes20.com/: https://blog.docentes20.com/2021/11/%E2%9C%8D-diferencias-entre-el-aprendizaje-cooperativo-y-colaborativo-docentes-2-0/
Matos Carrasco, J. L. (1 de Julio de 2021). Universidad Continental. Obtenido de https://blogs.ucontinental.edu.pe/: https://blogs.ucontinental.edu.pe/de-la-competencia-a-la-coopetencia-tacticas-y-estrategias-para-la-victoria/contiblogger/
Paniagua, E. (2021). Error 404 ¿Preparados para un mundo sin internet? Barcelona: Penguin Random House Grupo Editorial.
Halpern, D. (12 de Enero de 2021). No era Teletrabajo: es Telepandemia. Informe sobre los beneficios y consecuencias del primer año en chile. Santiago, Chile.
Unidad de Innovación Digital UPLA. (10 de Junio de 2021). Analisis Instrumento Diagnóstico Académicos 2020. Obtenido de https://docs.google.com/presentation/d/1HaBqqlzUZWnP6-4UqvsBLAwg4FHanIwNOaqRW_CWDlg/edit?usp=sharing: https://docs.google.com/presentation/d/1HaBqqlzUZWnP6-4UqvsBLAwg4FHanIwNOaqRW_CWDlg/edit?usp=sharing
Castañeda, L., Graham, A., & Dabbagh, N. (2022). Entornos personales de aprendizaje como marco de la educación flexible: explorando consensos, enunciando preguntasy marcando desafíos. Edutec, 80-94.
Unidad de Innovaciòn Digital UPLA. (20 de Enero de 2022). Plan de Capacitación Triestamental en Competencias Digitales. Obtenido de Plan de Capacitación Triestamental en Competencias Digitales: https://docs.google.com/document/d/1mHEA0XXUnHMlVpTH4g8wM9AyHNzkRC8cwWrczEF9xJE/edit?usp=sharing
Cerda Taverne, A., & Lopez Lillo, I. (2016). El grupo de aprendizaje entre pares una posibilidad de favorecer el cambio de la prácticas cotidianas de aula. CPEIP(https://www.cpeip.cl/wp-content/uploads/2016/08/APRENDIZAJE-ENTRE-PARES-2.pdf), 1-6.