Las estrategias desarrolladas por la Unidad de Innovación Digital de la Universidad de Playa Ancha, impulsaron un proceso de transformación digital piloto, para presentar a través de sus resultados una propuesta para las universidades públicas, mediante el plan de Fortalecimiento Universidades Estatales 2020, “Avanzando hacia una Transformación Digital en la Universidad de Playa Ancha” 2099-1. El enfoque de este reporte audiovisual, se centra en un plan de mejoramiento escalable para el desarrollo de competencias digitales en los tres estamentos: estudiantes, docentes y funcionarios.
Inicialmente, se identificó que muchos docentes tenían una experiencia limitada en el uso de herramientas digitales. Ante esta situación, se implementó un programa de capacitación intensivo que abarcó dos años de formación. El objetivo principal era dotar a los educadores con las habilidades necesarias para integrar la tecnología en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
El proceso de evaluación se llevó a cabo durante la pandemia e incluyó la medición de los niveles iniciales de competencia digital, encuestas de satisfacción y la recopilación de comentarios de expertos. Estas evaluaciones permitieron tener una visión clara del punto de partida y los aspectos que necesitaban mejoras.
El proyecto también busca establecer un marco de competencias digitales que se ajuste a las necesidades de cada disciplina, reconociendo la importancia del conocimiento específico de cada área de estudio. Asimismo, se destaca la importancia de establecer alianzas estratégicas y explorar nuevas tecnologías para fortalecer la presencia digital y mejorar los procesos educativos.
Se muestra cómo este proyecto es un esfuerzo integral para garantizar que trabajando en bloques, de forma no lineal, la comunidad fortalezca sus capacidades para abordar las emergentes necesidades de la cultura digital, y de esta forma nadie se quede atrás en la era digital. La iniciativa busca empoderar a educadores, estudiantes y funcionarios con las habilidades necesarias para una ciudadanía digital efectiva. A través de la evaluación continua, se espera obtener valiosos conocimientos que permitan mejorar y desarrollar aún más las competencias digitales en el ámbito educativo.
Las competencias digitales son necesarias en un contexto donde la digitalización y la automatización están cambiando el paradigma de la educación, desde el acceso a la información hasta la capitalización del conocimiento “tradicional”. Estamos dejando atrás la hegemonía de las instituciones educativas como única fuente de conocimiento posible, relegando de alguna manera su papel de acreditación. Esto implica que fortalecer a las comunidades en el desarrollo de estas habilidades no es una opción, como a veces sugieren las autoridades que no logran dimensionar las consecuencias de tomar decisiones erróneas por desconocimiento y otras motivaciones, lo que las lleva a enfrentar el escenario de la obsolescencia.
Cuando una entidad educativa se enfoca más en evitar el plagio utilizando nuevas tecnologías en lugar de revisar su modelo educativo y atender las necesidades formativas de su propia institución, y por ende, no se interesa en ofrecer un currículo de carreras que sean realmente demandadas en el mercado laboral, entonces nos encontramos con problemas más graves. Si trasladamos esto al ámbito público, donde las instituciones tienen como objetivo convertirse en un instrumento de movilidad social, en el que las familias confían para superar la pobreza, el daño es aún mayor. La visión obtusa de las autoridades, que se convierten en luditas de las nuevas tecnologías, nos lleva a un tobogán que solo aumentará la desigualdad social. Lamentablemente, al ritmo de los escenarios BUCA, esto ocurrirá a corto plazo.